Cómo mejorar tu fertilidad a través de la alimentación
En el varón:
Selenio: Participa en la secreción de testosterona y mejora la movilidad y cantidad de espermatozoides. Los cereales integrales, los frutos secos y las semillas los contienen.
Vitamina A: Participa en la formación de esteroides, base de las hormonas sexuales. Presente en lácteos, huevo, hígado, zanahoria, zapallo y verduras de hoja verde.
Vitamina C: Su carácter antioxidante favorece la desintoxificación de algunos metales pesados como el plomo y el cadmio que afectan la calidad, cantidad de semen y funcionamiento de los órganos sexuales. Presente en las frutas y verduras.
Vitamina E: Su calidad de antioxidante combate los radicales libres que afectan la calidad del semen y movilidad del espermatozoide. El germen de trigo es la fuente natural más concentrada de esta vitamina, presente también en los frutos secos y aceite de oliva virgen.
Zinc: Esencial para el crecimiento y desarrollo de los órganos sexuales. Favorece la cantidad y movilidad de los espermatozoides. Se encuentra en las semillas de zapallo, mariscos, hígado, pescado, huevos, lácteos, frutos secos y legumbres.
Ácido Fólico: La deficiencia afecta al número y movilidad de los espermatozoides. Es muy abundante en verduras de hoja verde, legumbre y cereales integrales.
En la mujer:
Vitamina E, Cobre, Selenio y Zinc.
Astanxantina (huevo y pescado), luteína y zeaxantina (Espinacas, Coliflor, hortalizas y verduras verdes, choclo, brócoli, huevos, lechuga).
Cetonas de frambuesa, apio, rosa silvestre y omega 3 (huevos y pescado).