Indicadores de un buen acople de lactancia
La boquita está abierta en su máxima amplitud.
No se escuchan ruidos, ya que los labios se mantienen adheridos a la piel. Aunque puede sentirse suavente el ruido que se emite al tragar.
La posición de los labios pareciera ser como la de un pez.
El cuerpo del bebé debe estar cómodo hacia el de la madre, independiente de la posición que adopte. Si se siente incómodo se desacoplará.
Cuando hay deglusión la mandíbula inferior sube y baja y también hay movimiento a la altura de la sien y de la oreja.
La succión al inicio es profunda y rápida para la obtención del chorro y luego se torna más lenta y pausada.
Durante la succión el pezón no debiera doler, esto podría significar que sólo está traccionando esa estructura, lo que terminará irremediablemente en la ruptura de la piel, generando mucho dolor. Si lo hace bien, la lengua del bebé queda al piso del pezón por debajo.
Recuerda que la lactancia no solo se enmarca en las propiedaders de la leche sino fundamentalmente en la sed y el hambre de tu bebé, en su necesidad de amor, de afecto. Sólo así logrará los máximos estándares de desarrollo e inmunidad. Además para ti involucra mucho en la recuperación post parto y retrasa la ovulación, reduce la incidencia de cánceres del sistema reproductivo y enfermedades cardiovasculares, te ayuda a dormir mejor y mejora tu salud emocional.
Tantos los beneficios que cómo no amarla, viva la lactancia materna!
Mi Matrona, siempre contigo.