De qué color serán los ojos de mi bebé?

Suelo contestar esa pregunta después del primer año de vida ya que la apariencia definitiva del color del iris no se produce hasta bastante tiempo después del nacimiento. El iris es un anillo muscular alrededor de la pupila que controla la cantidad de luz que entra al ojo y es la que cambiará de color más adelante. En cambio, la pupila siempre será negra.

El color de la iris, al igual que el color del cabello y la piel, dependen de una proteína llamada melanina. Tenemos células especializadas en nuestros cuerpos llamadas melanocitos cuyo trabajo es ir alrededor de la melanina que se segrega donde se necesita, incluyendo en el iris. Al pasar el tiempo, si los melanocitos solo segregan un poco de melanina, su bebé tendrá ojos azules. Si segrega un poco más, sus ojos se verán verdes o avellanados. Cuando los melanocitos realmente están ocupados, los ojos se ven café (el color de ojos más común) y en algunos casos pueden parecer muy oscuros. Debido a que toma alrededor de un año para que los melanocitos terminen su trabajo, por eso puede ser un riesgo decir el color de los ojos antes de que el bebé cumpla su primer año.

El color de los ojos es una propiedad genética y el porcentaje de probabilidad de color está preestablecido. De tal manera, pueden darse las siguientes situaciones:

• Dos padres de ojos azules tienen más probabilidad de tener un hijo de ojos azules, pero esto no siempre sucede.

• Dos padres de ojos café tienen más probabilidad de tener un hijo de ojos café; pero esto no está garantizado si ambos o alguno de ellos tienen padre o madre con ojos de color.

• Si uno de los padres tiene ojos cafés y el otro tiene ojos azules, las probabilidades son casi las mismas respecto al color de los ojos.

• Ahora bien, si su hijo tiene un ojo café y un ojo azul, consúltelo con su médico, ya que existen algunas situaciones donde esto ocurre, como la rara condición genética llamada Síndrome de Waardenburg.

Mi Matrona, siempre contigo.