La vida sin Matronas
Si mi postura no fuera erguida, no tuviera este cerebro grande y no tuviera el canal de parto como el Homo Sapiens no necesaitaría ayuda en mi parto, como el resto de las mamíferas.
Si viviera en una sociedad desarrollada tendría a mi bebé en mi habitación, en mi casa con profesionales de la salud apoyando a mi partera favorita con vehículos de soporte vital a la puerta para asistirme en caso de eventualidades.
Lamentablemente vivo en un lugar del universo donde no existe un@ compañer@ que me asista, que me guíe, que atienda mis necesidades sanitarias con un enfoque de género. No hay profesionales acá que monitoricen mi salud y que prevengan enfermedades propias de mis edades de desarrollo.
Él o ella, podría estar en mis momentos de dolor y alegría, protegiéndome de la violencia gineco-obstétrica. Serían ell@s el quehacer más antiguo del mundo y no las trabajadoras sexuales. Podría contar con su apoyo activo cuando diera a luz y no en silencio en la frialdad de un pabellón.
Dicen que más de 200 mil mujeres en el mundo mueren año a año por complicaciones después de parir en su ausencia. Podría haber una para cada una de nosotras, debería ser así. Qué lástima que no existan.
Qué distinta sería mi vida con un@ consejer@ en salud sexual y reproductiva. Que apoyo sería recibir información oportuna en anticoncepción. Si de niña contara con ella, o por lo menos en mi adolescencia estuviera.
Si hubiera estado en mis dificultades como nodriza, si su mano sostuviera los pechos en la lactancia, habrían más niños sanos y felices. Hasta menos madres maltratadoras. L@s necesito, que lástima que no estén.
Si tuvieras a un@ cerca, visítal@. Respeta y sigue sus consejos. Búscal@, será amena compañía y guiará tus pasos en el largo camino de la vida. Si es travies@, no escucha o no es atenta contígo, díselo. Él o ella estarán preparad@s para el cambio. Ojalá pudieras contar con esa persona, ojalá no tuvieras una vida sin Matron@.
Mi Matrona, siempre contigo.
Comments